Tecnología inverter:
Utiliza una soldadora inverter cuando necesites portabilidad, eficiencia energética y facilidad de uso. Ideal para proyectos variados, desde reparaciones en el hogar hasta aplicaciones industriales.
Tecnología no inverter:
Opta por una soldadora no inverter cuando la movilidad no sea prioridad y busques una máquina para trabajar en condiciones adversas como baja mantención, ambientes con polución y particular metálicas en suspensión.